viernes, 25 de febrero de 2011

Reality Interdimensional - Cap. 4

Hola de nuevo, aquí me aparezco, con una nueva entrega del Super-Crossover.

Recordatorio del Proyecto: 

Se trata de un ultra-mega-super-hiper-fic-crossover... muy bizarro. Y ya veremos que hacer con tanto personaje, de momento les dejo, primeramente los links de los anteriores capítulos para que los lean si no lo han hecho. (Se han perdido.. 1/8 de su vida) 



Como dije, lo estamos escribiendo en conjunto con la Senpai, es decir, el proximo capitulo lo publicara en su blog y así seguiremos publicando mas capítulos. Uno por medio. 

Y ahora, despues de esta introducción, excesivamente larga, los dejo leer...



Reality Interdimensional - Cap. 4 

Disclaimer: Los personajes presentados a continuación pertenecen a los maestros(as) CLAMP, Atsushi Okubo, Matsuri Hino, Jun Mochizuki, Masashi Kishimoto, Hiroyuki Takei, Yoshihiro Togashi,  Hiromu Arakawa, y este no es un intento de robar su trabajo, sino de utilizarlo... con fines de entretenimiento, y no de lucro... mas que el de ver sus comentarios ^^*  ha...


Lean y sean felices~

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La vida es cruel.

:Flash Back:

Como si fuera una burla del destino, luego de que vi que Gilbert, el chico más sexoso de Pandora Hearts (Junto a Elliot, Glen, Reo, Jack, Vincent, etc, etc) me miraba con odio. O al menos con molestia ¡Yo no tenía la culpa de que no quedara con su chibi amo! Pero tenía que calmarme o rompería algo.

Ahí fue cuando escuche el grito, que me heló la sangre. –¡¿E-Erina?!-

Por una fracción de un hermoso segundo me imagine golpeando a la Senpai hasta que se pusiera a llorar. Pero esto solo me pasaba por ver mucho Umineko. Suspire pesadamente y cuando vi que me mostraba animada una horrible y bizarra cola de gato que provenía de su cuerpo, me enfade (como siempre) y reaccioné gritándole. ¿Qué acaso no entendía en que lío estábamos metidas? ¡¿Qué no era capaz de ver lo extraño de la maldita situación?! La regañé y golpeé sin fijarme que todos nos veían. Incluso mi nuevo compañero. Que se veía pálido desde que vio los rasgos felinos de mi amiga, oh si… ahora estaba arruinada completamente.

Nos hicieron callar, la vergüenza más grande de mi vida. Casi asesiné con la mirada a Erina cuando se le ocurrio empujar a mi bello Syaoran ¡Solo para sentarse en medio! La ahorcaría cuando nos dejaran a solas, y acabaría con el calvario que significaban sus molestos movimientos (Ella no era capaz de quedarse quieta...) Sufrí en silencio al ver a mis personajes favoritos, allí estaba Reo, no, no el de mi mente. El real. Y luego Elliot, Elly… tan sexoso como siempre. Vincent quedó con Break, me morí de la risa en mi interior. Tendría que tener un plan para saludarlos alguna vez.

Mi imaginación comenzó a divagar. Cuando vi a la pareja de Erina sonreí, ella no podría quejarse, aunque si debo decir que me daba algo de miedo y preocupación… por Kakashi-sensei, No ofense. Pero… Erina puede ser MUY eh… alegre, expresiva, golpeadora, acosadora… -sigue enumerando hasta el infinito-

Luego de poner atención por un tiempo infinito escuché las reglas del lugar. Y me quede de una pieza, mire a Erina asustada, no quería ni imaginar la cara que tenía en dicho momento quien sería mi compañero de habitación toda la semana. Pasar tanto tiempo con Gilbert haría que me diera un ataque al corazón, ademas de que ahogaría el lugar por la posibilidad de tenerlo tan cerca. Me golpeé a mi misma, no podía tener esa… clase de pensamientos. Tenía que comprender que hacíamos aquí, y cuando podría volver a mi casa. Aunque viéndolos a todos ellos, mi decisión comenzaba a flaquear.

: Fin del Flash :

Y ahí estaba ahora, subiendo cabizbaja unas horrorosas escaleras. Que tendría que bajar todos los días, con mi mala suerte mi habitación estaba en el segundo piso de la mansión. Maldecía mi miedo a las alturas. Haber tenido que explicarle todo a Erina solo había logrado que un bochornoso sonrojo se pusiera sobre mis mejillas. Bastarda, haciendo comentarios en el momento menos indicado solo para molestarme. Quería gritar pero además del grito que di en el Salón, algo totalmente en desacuerdo con mi forma de ser, no sabía gritar en estos momentos. Gruñí más maldiciones hasta que choque contra algo. –¡Maldita sea!- mi voz se alzó tratando de recuperar mi nariz golpeada. Cuando alcé la vista me esperaba una muy molesta mirada dorada.

-Fíjate por donde caminas…- me gruñó quien iba subiendo delante de mí.

Que me cayera un rayo encima, ahí estaba quien sería mi compañero toda esta semana. ¡TODA UNA SEMANA! Oh my… me quería morir, es decir, estaba por darme el ataque antes mencionado. Pero trate de contenerme y un breve si salió de mis labios, claro que me molestaba su tono de enojo pero como era la primera vez que le hablaba no fui capaz de maldecirlo en voz alta.

Llegue con la llave de mi habitación al frente de esta, pero el la había abierto antes. Me quede en la puerta mirando el piso como si tuviera algo interesante. Pero no se trataban más de mis nervios por compartir habitación con uno de los personajes que admiraba.

-¡¿Vas a pasar o no?! Sino, al menos cierra la puerta.- casi me gritó el chico, de seguro tanto o mas traumado que yo. Suspire pesadamente y me crucé de brazos.
-Entro, pero porque YO quiero!- mi capacidad de arruinar las cosas iba en aumento.
-Lo que digas- me ignoró vilmente sacándose la chaqueta y tirándola en la cama cerca de la puerta.
-… ¿Esta es mi cama entonces?- pregunte mirando la que estaba a un lado de la ventana.
Me miró unos segundos como si yo fuera una enferma mental y luego asintió.

Suspire en el fondo, o no tan al fondo, quería llorar y gritar. ¿Cómo se podía arruinarlo todo en tan pocos segundos? Me senté exhausta sobre la cama mirando hacia la ventana.

Sentí que entraba al baño de la habitación que compartíamos y vi que había dejado su chaqueta sobre la cama, de seguro el viaje me había dejado con un tec cerrado porque la idea que llevé a cabo ni siquiera la pensé con detenimiento. Me subí a su cama con lentitud y tome la chaqueta para aspirar el aroma. Oh my… era tan real. Como si no estuviera soñando toda esta bizarra historia de ver a los personajes de los animes que me gustaban juntos en un mismo lugar. Mis ojos se cerraron con lentitud, tenía sueño y fui cediendo ante morfeo.

-…Si querías esa cama solo tenías que decirlo.- me hablo una voz. Gruñí entredientes sin querer abrir los ojos hasta que sentí unos golpes en mi frente.
-Q-QUE DEMONIOS?!??- chillé levantandome de golpe y chocando en vivo y en directo con la cabeza de Gilbert Nightray.
-¡Niña bruta!- señaló el con molestia sentandose en la orilla de la cama sobándose la cabeza, mientras yo intentaba calmar los odiosos latidos acelerados de mi pecho.
-Lo siento, p-pero… ¡Me asustaste!- dije aun temblando.
-Así que me tocó con una niña pervertida- señaló irónico señalando la chaqueta a la que estaba aferrada quizás desde cuando… y el lo había visto. Solté otro grito y se la tire en la cabeza.
-¡¡NO soy una pervertida!! S-solo algo... ¡p-perversa!- dije volviendo a mi verdadera cama.

Un minuto de horroroso y tenso silencio entre los dos. Luego el vió la hora y se levantó. –Es hora de ir a Cenar…- comentó sin ponerse la chaqueta y mirando la habitación.
-Ah.. si.. la ropa- comenté mirando el lugar tambien.

Me acerqué al armario y vi que había una vestimenta… Femenina, y otra masculina. ¿Iban a hacer esto todos los días? Me pregunte con curiosidad.
Tome la que me pertenecía, una blusa oscura con unos simples jeans. ¿Que mas podía pedir? Gil se acercó por detrás y sacó tambien su ropa.

La miró con desconfianza unos segundos antes de ir al baño a cambiarse. Me quede sin saber que hacer, me senté en la cama. Al segundo después el salió. Una camiseta negra, parecida a la mía que le llegaba hasta bajo los codos. Y unos jeans claros. Me quede mirándolo como idiota, si esto era sueño, no quería despertar.

-Iré a ver al Bocchan…- me informó. Y salió por la puerta. Suspire cuando me quede sola y tardé en reaccionar, luego me cambie los pantalones donde mismo estaba sin ánimos de ir a mirar al baño siquiera. Y cuando estaba por quitarme la blusa del uniforme de colegio la puerta se abrió.

Me quede estática mirándolo. Su rostro se volvió rojo en el acto y pidió disculpas casi en un grito y cerró la puerta de nuevo. Temblando ligeramente me miré y solté un gemido ahogado. Terminé de sacarme la blusa que había estado vergonzosamente abierta cuando el entró. Y temblando salí de la habitación. Afuera el caminaba de un lado a otro fumando un cigarro.

-L-lo siento, no p-pensé…- volvió a disculparse torpemente.

Y sonrojado de nuevo. El tono rojizo de su cara competía con mi rostro cubierto de un furioso color carmín.

–N-no es nada… ¿No que ibas donde Oz?- le pregunte cambiando de tema para evitar la tensión.
-Cierto…- recordó sosteniendose la cabeza con una mano. –Se me había quedado algo adentro- dijo volviendo a la habitación.
Me quede afuera sin tener idea de que hacer, cuando salió me miró unos segundos y dijo. –Vamos…-
Asentí agradecida cuando la tensión se acabo, aunque sabía que mi rostro estaba aún rojo y que si Erina me veía me iba a molestar todo el maldito año.
Si, la vida era cruel.
Pero por un momento sentí, que era muy divertido vivir este raro sueño.

Llegamos al salón donde cenariamos, busque con la mirada a Erina, pero cuando la vi ocupada con uno de sus personajes favoritos preferí no molestarla, o mejor dicho, alejarme antes de que me viera.
Así que cuando Gilbert se sentó a un lado de Oz y los demás me saludaron invitandome a sentar, sonreí. Luego de ir a buscar comida al buffet me senté a un lado de Reo y Elliot. Con Vincent y Break enviándose miradas de odio desde el otro lado y Sharon bebiendo té al lado de Alice que comía y comía carne al lado de Oz, rubio que se reía de todo lo que veía.
-Nee~ Tsubasa-chan, tienes que cuidar de Gilbert!- me dijo Oz sonriente como siempre, demasiado sonriente.
-B-Bocchan! No necesito que me cuiden!- replicó Gil avergonzado sin mirarme si quiera.
-Mientras no te acerques demasiado…- dijo sonriendo con su cara de bastardo Vincent, como adoraba a ese tipo. Y asentí como idiota aunque su expresión era de notable amenaza.
-Tsubasa-kun, ¿te gustan los libros?- preguntó Reo sonriendo bajo sus gafas ignorando a su amo otra vez, cuando tuviera oportunidad se las quitaría aunque me costara la vida! Ver el color de sus ojos era de máxima prioridad.
-¡Reo! ¡Con un demonio! YO te estoy hablando!- interrumpió Elly perdiendo la poca paciencia que tenía.
-¡Con dos demonios! ¡Cállate! YO tambien quiero hablar con Reo- repliqué cruzándome de brazos.
Y la pelea entre Elliot y yo medio palabras y medio miradas de odio comenzó. Claro, de nuevo arruinando todo con mi falta de tacto y paciencia. Pero Reo parecía divertirse de ver a su amo con alguien que se comportara parecido.
Suspire pesadamente y me disculpe para ir a buscar un postre. Break me pidió uno prometiendome darme una paleta, claramente me alejé de el tan rápido como pude. Que miedo me daba el payaso…
Con un escalofrío me aleje de las mesa del grupo de Pandora Hearts y yo. Salude a los de Tsubasa cuando pase a un lado, oh si… la vida se volvía maravillosa a segundos. Mientras miraba los postres me perdí mirando los sabores, luego de escogerle cualquiera que pareciera en exceso dulce para Break, intente encontrar uno de mi agrado. Luego vi un pastel de chocolate y fresas y no pude resistirme a acercar mi mano. Pero el plato fue tomado al mismo tiempo por otra mano.
-Que demonios…- gruñí mirando al intruso ¡Ese era MI pastel!
-¡El gran Black*Star quiere ese pastel niñita! ¡Entregalo por las buenas o te las verás conmigo!- se burló de mi, aunque claramente yo era mas alta.
Una vena de enojo se alzó en mi sien. Y tome el platillo con más fuerza. Y en un movimiento más rápido que el de un ninja le di un zape de los que yo sabía dar.
-¡¡Buah!! ¡Eres una bruja!- chilló sobándose el golpe.
-Pero el pastel es mío- Dije sacándole la lengua al enano de cabello azul con el plato del dichoso pastel en mi mano.
-El gran Black*Star nunca se rinde!!- chilló haciendome una zancadilla cuando traté de volver a la mesa.

Los platillos volaron en camara lenta y terminaron en el suelo, con el pastel destruido. Me levante con la vista gacha y me giré hacia el enviandole un golpe directo a la cara.

-¡¡¡IDIOTA!!! ARRUINASTE MI CENA!!!!!!-
-BRUJA!!! TU TORPEZA LO HIZO! NO PUEDES CONTRA EL GRAN BLACK*STAR!!- volvió a reírse con sus horrible carcajadas.
Y mi pierna se levantó en un ángulo nunca antes visto y la moví hacia él con fuerza. Pero no contaba, con que el impacto sería algo... diferente de lo que pensaba.


To be continued…
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Por si aun no se nota.. Soy Tsubasa Ijuiin, mucho gusto -reverencia-

El final me deja con curiosidad, si.. hasta a mi. Ha...

Nos vemos en el capítulo 6, recuerden que el 5 se publicará en el  Blog de ErinaSenpai-sama, o como quieran llamarla =B se cuidan


Otra vez el link (As always).

Ja nee~

Pd: Gracias por leer.. Si es que lo leen.